
Hoy os traigo el reportaje de boda de Jose Daniel y Maite. Una boda preciosa que se celebró en la Casa Rural el Tamujo de Calatrava y que seguro que os gustará.
Los recordareis de la preboda que publiqué hace bien poco y es que no hay nada mejor para empezar un buen reportaje que hacer un calentamiento con una preboda.
Me gusta comentaros los detalles de cada boda, el vestido que llevaba la novia, el traje del novio, los complementos y toda la información útil que pueda dar a futuras parejas que se casen y quieran ideas para organizar su boda, pero os daré toda esta info más adelante.
No me gustaría rellenar otra entrada diciendo lo buena gente y lo simpáticos que son los novios. Por suerte, la inmensa mayoría de las parejas que me contratan son grandes personas. De hecho empiezan siendo clientes y en muchas ocasiones terminan siendo amigos. Aparte de eso, si que quiero hacer énfasis en la grán pareja que forman los novios de hoy. Son el complemento perfecto. Maite trabaja en Pronovias (Ciudad Real) y tiene mucha experiencia en todo lo que se mueve alrededor de una boda. Es una grán trabajadora y ha vestido a muchas novias. Esta vez, por fin era su momento y era ella la que se vestía de novia. Ella estuvo pendiente de todos los detalles de la boda, organizó todo a la perfección con la ayuda de Jose Daniel, que también estuvo muy activo (doy fé).
Jose Daniel llevaba un traje de Nico Hombre. No llevaba complementos, era algo cómodo y sencillo para disfrutar al 100% de su grán día. Maite llevó un vestido precioso de Atelier Pronovias. La peinó Alba Redondo, con un peinado suelto y muy natural y el maquillaje lo hizo Estética Verónica (Daimiel). El ramo de flores y los detalles son del Jardín Romántico. Jana, la florista ha vuelto a acertar con cada detalle.
El evento se celebró en la casa rural El Tamujo de Calatrava, bajo el castillo de Calatrava la Nueva, en Aldea del Rey. El sitio está bien, con un ámplio jardín para la ceremonia y el banquete al aire libre. Lo que le falta son un par de focos o tres para tener bien iluminada la mesa presidencial y otro par de ellos para la zona de la barra libre. Pero son detalles fácilmente subsanables.
El cátering fué de Cátering Las Aguas. Jose Daniel y Maite eligieron un menú que cumplió con todas las espectativas de los invitados y la verdad es que estaba muy bien hecho.
Por lo demás, fué una boda muy emotiva. Más de lo que yo esperaba. Desde el principio hubo momentos espectaculares y mucho que fotografiar, muchísimo. Da gusto trabajar en bodas en las que todo es una excusa para no dejar descansar la cámara. Los amigos de los novios participaron muy activamente y tuvieron muy buenas palabras para ellos durante toda la celebración, tanto en la ceremónia como en el banquete. Que esta pareja es especial, quedó patente.
Y como todo lo bueno, se acaba. Pero no sin antes una buena barra libre, buena música, mucho baile y alegría.
Espero que os guste el reportaje. Espero que lo disfruteis tanto o más que yo, y si te ha gustado, compártelo, deja tu comentario y muchísimas gracias.
Un grán abrazo y nos vemos.