
¡Hola de nuevo!
Ya estoy por aqui con otra preboda. Que se que os gustan. Los novios se llaman Fernando y Noemi, una pareja supersimpática. Quedamos en reunirnos en un bar de un pueblito muy pequeño, cerca de nuestra ciudad. Al lado hay un lago y había que sacarle partido. Como es habitual, fuimos buscando buenos sitios para hacer el reportaje y los encontramos, vaya que si. Encontramos algunos sitios tán buenos que al final del reportaje decidieron que ibamos a hacer ahí el reportaje de boda. Es una de las finalidades del reportaje preboda, elegir un buen sitio para el día de la boda, y lo encontramos.
Como todas, o casi todas las parejas, tuvimos los 15 minutos de calentamiento frente a la cámara y luego todo va surgiendo solo. Se empezaron a olvidar de la cámara y a sentirse más cómodos y ahi es cuando empieza en realidad el reportaje. Cada vez va siendo mejor, cada vez los novios están más cómodos y cada vez la luz es más cálida y mejor.
Al trabajar las fotografías en casa, me gusta ver como las fotografías van tornando ellas solas hacia un tono dorado. Los tonos dorados de mi tierra son muy importantes para mi, creo que marcan una pincelada en mi estilo, aunque no es algo imprescindible, si que me siento cómodo con estos tonos.
Fernando y Noemi ayudaron muchisimo con una buenisima actitud. Se mostraron positivos y relajados ante la cámara y pasados esos 15 minutos de nervio ante la cámara, el resto fué perfecto.
Como siempre, os dejo una pequeña muestra del reportaje y vuestros comentarios son muy bienvenidos.
Un abrazo y nos vemos.
Muy bonitas
Gracias Laura!! Un abrazo!
Precioso como siempre!