
Llegó el día de la preboda para esta pareja. Cuando hago un reportaje a unos amigos siempre se me hace mucho más emotivo, quizas por conocerlos, o por el cariño adicional que supone la elaboración de estos reportajes. El caso es que les veo otra alma, les veo algo más.
Esta vez repetimos en las Tablas de Daimiel. Es un lugar que me encanta, tiene una luz muy limpia y en las horas clave del día tiene un color precioso. Hemos ido con los primeros rayos de luz, a eso de las 6:50 a.m. estabamos llegando al lugar donde ibamos a hacer la sesión.
La naturaleza sigue su curso a nuestro alrededor, ajena a lo que estamos haciendo, tanto es así, que hemos recibido la visita de un zorrito que quería llevarse el bolso de María mientras estaba haciendoles unas fotografías.
Ha sido muy facil conectar con ellos y trabajar libremente, de hecho la sesión ha sido rapidisima, apenas una hora y ya habia material suficiente y eso que Jose Luis estaba nervioso, según cuenta el, pero lo ha hecho perfecto.
Así que como siempre, os dejo unas cuantas fotografías de esta sesión de pareja.
Y por supuesto y como siempre, vuestros comentarios son bien recibidos.