
Esta es una sesión muy especial para mi, porque cuando tu “cliente” es un familiar, la cosa cambia. La emoción llega desde mi hermana en este caso y desde mi mismo, como fotógrafo y como parte de este reportaje.
Quiero que mi hermana tenga uno de los mejores reportajes, que humildemente le pueda dar. Y que mi sobrina (cuando nazca) esté orgullosa del trabajo que le hizo su tío con todo el amor del mundo.
Así que hemos elegido un buen día, soleado y fresquito. Hemos elegido una buena hora para hacer unas fotografías fantásticas y un sitio que yo sabía que iba a dar un resultado excelente.
El resto ha sido divertirnos haciendo la sesión y por mi parte dar el 500% para que sea… como creo que es… el mejor trabajo que he hecho nunca.
Ahora, creo que esto es un punto de inflexión para seguir dando un nivel muy alto en mis próximos trabajos y me alegra haber hecho este ejercicio para demostrarme que se puede más… SIEMPRE SE PUEDE MÁS.
Ahora unas cuantas fotografías de esta sesión.